El indicador global es un número, que aumenta conforme lo hace el impacto ambiental. Por lo tanto, cuanto mayor sea el indicador global , mayor es el impacto de esa bodega sobre el medio ambiente, y más baja es la sostenibilidad de la bodega. Las bodegas que obtengan un valor del indicador global (el cual engloba cuestiones económicas y sociales) inferior al valor de referencia europeo, pueden tener el derecho a utilizar la etiqueta.