Bodega Pagos del Moncayo consigue el sello ECO-PROWINE.

Nuestra historia

A finales de 2012, la familia de Pagos del Moncayo se enriqueció con la incorporación de Louis Geirnaerdt y Eugenie Van Ekeris. Por ello, aportando su dilatada experiencia en el sector, y dotando a la empresa de nuevos instrumentos para su comercialización e internacionalización.

Al pie de la sierra del Moncayo, en el corazón de la Cordillera Ibérica a su paso por Aragón, se encuentra nuestra Bodega Pagos del Moncayo. Como resultado, debido a la cercanía a Vera del Moncayo, y su privilegiada situación en la provincia de Zaragoza, la belleza y riqueza del entorno en el que elaboramos nuestros vinos son incomparables.

Pagos del Moncayo es el resultado de una ilusión familiar, es decir, transmitir a través de nuestros vinos toda la pasión y experiencia; es el fruto de los siglos de tradición en el cultivo de las garnachas en las tierras de Campo de Borja.

En 2013 entramos a formar parte, en colaboración con Axial Vinos, del Proyecto Europeo de Eco-Innovación ‘ECO-PROWINE’, que trata de implementar iniciativas para reducir el impacto medioambiental de la elaboración de vino. Adicionalmente, como parte del proyecto, implementamos la herramienta de Análisis de Ciclo de Vida, actuando sobre cada una de las fases de producción de nuestros vinos. Como resultado, esta ecoetiqueta certifica que los niveles de emisión de nuestra bodega están muy por debajo de la media europea.

"Cuidado minucioso y artesanal"

Conjunto de diferentes variedades de vinos agrupados, pertenecientes a Bodega Pagos del Moncayo

En Pagos del Moncayo contamos con un equipo de personas apasionadas por la creación de vinos, comprometidas con nuestra filosofía de producción artesanal. Ciertamente, la rica experiencia aportada por los miembros de nuestra pequeña familia, tanto a nivel de creación como técnico, es el verdadero valor de nuestra bodega.

Recogemos la uva de forma manual, y la transportamos en pequeñas cajas para proteger los frutos al máximo. La maceración se realiza en lagares abiertos durante una semana antes de la fermentación alcohólica.

Se realiza el pisado de las uvas de forma tradicional, por lo tanto, se garantiza el máximo potencial, extracción del color, y sabor de la uva. Concluida la fermentación, el vino es separado del orujo con un sistema de prensado manual. Así, se garantiza la alta calidad de los vinos conseguidos.

Prados fusión

Color rubí oscuro. Los matices de confitura aportados por la variedad syrah, se combinan con la frescura de la garnacha mediterránea. Por ello, ofrecen las notas de “garrigue”, como el romero, el tomillo y lavanda, también presentes en el postgusto. Como resultado, un vino extrovertido y abierto, de taninos redondos, y final sedoso que invita a seguir bebiendo.

Prados colección syrah

Intensos tonos cereza con toques de violeta. Es un vino agradable y sabroso, con aromas profundos de frutas silvestres y violetas. También, cassis, mermelada de ciruela y grosella negra. Adicionalmente, mora, aceitunas negras y trufas.

Prados privé

De intenso color púrpura, y frescos aromas a tomillo y romero, impregnados de los prados cercanos. En paladar se presenta con gran amplitud, pura fruta madura; es decir: sedoso, sabroso y denso.

Nuestra pepita de uva sostenible

Pagos del Moncayo cuenta con un cultivo manual, así como con un control biológico del viñedo.

Además, utilizamos energía solar. Hacemos uso de placas solares, por lo tanto, nuestra bodega no está conectada la red eléctrica. 

La elaboración se realiza en lagares abiertos, por ello, nos hace controlar el proceso con nuestras propias manos, y realizar el pisado tradicional de la uva.

Gracias a la influencia del aire del Moncayo, la bodega no necesita sistemas de climatización artificiales; es decir, la climatización es natural. 

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