Bodegas Katxiña se fundó en el año 2014 para haceros llegar a todos vosotros el txakoli, que hemos ido elaborando en familia durante generaciones. Se sitúa en la mitad de 8 hectáreas de viñedo, con orientación sur, así como expuestos en una ladera que finaliza en el río Oria.
De hecho, nuestro padre, José Miguel Zendoia, ha sido el promotor del Txakoli Katxiña. Las parras de Hondarrabi Zuri han enmarcado la entrada de su caserío desde mucho antes de lo que alcanza su memoria. Como resultado, durante generaciones viene siendo costumbre familiar hacer txakoli para disfrutarlo entre amigos y familiares.
Nuestros padres, hace 40 años, abrieron un asador de pescados y carnes a la parrilla llamado Asador Katxiña, donde siguiendo las instrucciones de sus antecesores, elaboraban y daban de probar su txakoli. Sabíamos que queríamos hacer un txakoli acorde al paladar actual, equilibrado y agradable. Por ello, escogimos las mejores tierras, plantamos 8 hectáreas de viñedo, y en la mitad de ellas construimos una bodega. En el año 2014, sacamos al mercado el primer Txakoli Katxiña; fue un auténtico placer poder presentarlo en la mesa del asador, así como dar comienzo de forma oficial a las bodegas Katxiña.
Primero, esta variedad vino desde el Noreste de Europa en la Edad Media. Los monjes cristianos que peregrinaban por el Camino de Santiago, fueron creando a su paso monasterios con viñedos. Como resultado, con el tiempo, esta variedad se ha ido haciendo a esta tierra de mares y montañas.
El carácter afrutado de la variedad, combinada con la brisa del mar Cantábrico, hace que Txakoli Katxiña sea un vino fresco y vibrante, así como afrutado y fino. Por ello, la intensidad aromática se reparte muy bien en boca, y deja un gusto agradable y duradero.
Disfrutar de la naturaleza entre viñedos y degustar el vino blanco Txakoli Katxiña que elaboramos, mientras descubrimos los sabores del pueblo pesquero de Orio. En cualquier caso, siempre con la seguridad que marca la excelencia.
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